miércoles, 22 de febrero de 2012

Un palo misterioso


Cuando pensamos en energía eólica lo que inmediatamente se nos viene a la cabeza son los enormes molinos de viento blancos, aerogeneradores de electricidad al fin y al cabo, que se pueden ver en grandes llanuras y explanadas de nuestra geografía. La energía eólica entra dentro de las energías renovables, un término relativamente nuevo que se aplica a las energías solar, mareomotriz, geotérmica y demás energías que son tolerantes con el medio ambiente y que en los últimos tiempos están en auge y dan la sensación de ser algo de reciente invención.

Sin embargo el aprovechamiento del viento es algo, que aunque con otros objetivos se lleva haciendo desde hace siglos. Asi, los primeros molinos de viento tenían por función moler ( de ahí el nombre de “molino”) trigo, cebada etc. Hoy en día, estamos tan acostumbrados a tantos  avances tecnológicos que nos parecen algo común y no nos llaman la atención.

La maquinaria y el diseño de un molino de viento antiguo aunque rudimentaria y primitiva para los días en que vivimos, era para la época una gran obra de ingeniería. Y un servidor incluso observándolo más detenidamente en fotos y reportajes me he llegado a sorprender con algo que estoy seguro de que la mayoría de vosotros desconoceis.

¿Alguien se ha fijado alguna vez en la especia de mástil diagonal que sale del tejado del molino y llega hasta el suelo? Si como yo nunca os habíais percatado en fotos de su existencia, el denominado palo de gobierno,  entonces evidentemente tampoco sabreis para qué sirve. En esa estructura enorme y rígida que parece un molino de viento no solo las aspas son móviles sino que también lo es el propio tejado, que se apoya sobre la fachada en un anillo sobre el que gira, facilitando el movimiento mediante aceite. De esta forma no hay más que mover el palo de gobierno desde el exterior del molino y fijarlo en el borriquillo (estructura de madera que lo asegura al suelo) para que las aspas estén orientadas de forma que aprovechen la fuerza eólica al máximo.

Es de comprender que ante semejante estructura y maquinaria nuestro pobre amigo Don Quijote se asustara y los viera como feroces enemigos, aunque no tuviera razón para ello y no supiera que se encontraba ante el predecesor de uno de las más prometedoras formas de obtención de energía de la actualidad.

Resulta curioso que para saber cómo mover el palo de gobierno el molinero disponía de un catalejo con el que observaba la dirección del velamen de los molinos vecinos. Lo que conduce a: ¿Cómo lo hacía el molinero más madrugador si no tenía en quien fijarse? Nunca lo sabremos, o quien sabe….tal vez en un próximo artículo.
Pd: Si teneis interés en saber más sobre los antiguos molinos de viento pinchad en el enlace:


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